Baja Autoestima y Redes Sociales: Una Pesadilla Hoy
En
general, a todos nos interesa desarrollar y mantener una autoestima sana y,
cuando somos padres, nos preocupa aún más, especialmente, por el vínculo
existente y demostrado entre autoestima baja, ansiedad y depresión, y, en el
peor de los casos, suicidio o matanzas escolares o, matanzas adultas masivas,
entre otros malestares que aquejan a nuestros niños, adolescentes y adultos de
hoy.
Partiendo
de la idea de que el concepto de autoestima se aprende y se desarrolla de forma
diferente a través de la vida, es esencial tener muy claro que, en la niñez
está la base porque aquí se construye casi que exclusivamente en la relación
del niño con los padres, cuidadores y adultos significativos. Por eso la crianza, los docentes, adultos
cuidadores y unos padres educados en emociones es fundamental.
Luego, en la adolescencia, el
autoestima se refuerza y se deconstruye y reconstruye constantemente con la
interacción con los amigos. Por ello la importancia de tener buenos amigos en
esta etapa: debe haber de todo, porque así es la vida real y tenemos que aprender de todos, pero, ojalá sean un poco más los amigos con buenos sentimientos, que aporten,
constructivos y sanos.
Más
tarde, en la edad de adulto joven,
la persona sigue armando su personalidad y desarrolla lo que se conoce como “fachada social”. Finalmente, en la madurez, empieza a liberarse de las
máscaras sociales que ha construido toda su vida para ser más autónomo y actuar
con criterio propio a diferencia de lo que hizo en el pasado, en la adolescencia
y juventud, donde trataba todo el tiempo de encajar.
Ahora
bien, hoy en día, con las redes sociales siendo tan influyentes en los
adolescentes y hasta en los adultos, muchos se preguntan cuánta relación hay
entre autoestima y redes sociales, pues bien, los profesionales del área hemos
encontrado que sí se puede establecer alguna relación y es la siguiente:
En las redes sociales lo que mayormente se publica,
son las imágenes que muestran a las personas felices y viviendo situaciones
sólo buenas y bellas, con éxito aparentemente fácil, con comodidades y/o dinero, ropa a
la moda y lugares preciosos y/o costosos o, indicadores de status. Lo que no se muestra, son las dificultades,
las tristezas que todos sentimos en algún momento y los procesos y retos que hay que pasar para obtener logros de
dinero o status.
Estas imágenes y situaciones ideales en demasía y la ausencia de la muestra de fracasos o tristezas, puede generar en una
persona, un cuestionamiento constante de sí misma, de lo valiosa, bella y buena
que es como persona. Pero,
especialmente, en la persona con autoestima baja y heteroasertividad, producirá
la reacción y sentimiento de fracaso y tristeza típico del “looser”: “todos son
mejores que yo, y yo no valgo nada“ y, siempre se encontrará en números rojos
con respecto a los otros.
Adicionalmente, está la creciente sensación no sana
de envidia y peor aún, el aumento en el comercio y el marketing de querer hacer
sentir envidia en los otros al tener XYZ o ser XYZ y publicarlo en las redes
sociales.
Con lo cual, esa comparación persistente con esos
ideales que, además nos vende el comercio todoooo el tiempo y a los que no se llega con facilidad como se nos muestra, puede generar una sensación de fracaso para cualquiera
en general y calificarse la persona como de poco valor por no poder tener esa
vida, o, ser como esos otros de las redes sociales.
Por otro lado, si, en cambio, la persona que ve las
redes sociales tiene una autoestima sana y es menos heteroasertiva y más asertiva,
entonces, las redes sociales no afectará su autoestima de manera tan profunda, pues
tendrá claro que las personas sólo escogen esos momentos para "postearlos", y que
esa, en definitiva, no es su vida cotidiana y que, en su vida regular, esa
persona pasa retos y dificultades y fracasos como ella y tiene tantas
debilidades como aquel que ve las redes sociales.
La
diferencia entre cómo lo toma una persona está en cómo está de capacitado en
competencias de inteligencia emocional y en cómo está su autoestima. Por esto,
hoy comparto el cómo detectar una baja autoestima.
Es
importante tener claro que, sobre autoestima, hay varios indicadores y varias
teorías. Una de ellas es la de Monbourquette y algunos de los indicadores de
una persona con baja autoestima serían:
- Hipersensibilidad
a las opiniones de los demás: todo se lo toma personal y tiene
preocupación constante sobre lo que los demás piensan o dicen de él.
- Poca
aceptación de los errores propios y una gran sensación de culpa al
equivocarse: muere de vergüenza al equivocarse y entra en una tristeza muy
grande cuando eso sucede.
- Muestra
poca toma de iniciativa para evitar ser criticado, por si acaso fracasa su
idea: no pregunta, no opina, no propone soluciones a problemas, no propone
planes en ningún aspecto, ni personal, ni social ni familiar ni laboral.
- Es
detallista y perfeccionista a morir: se pasa de los niveles sanos pues
hacer las cosas de la mejor manera es una de las formas que encuentra para
ser aceptado por los demás, para que lo valoren y le digan: sí, tú vales.
- No
muestra autoconfianza: No cree tener ninguna o casi ninguna habilidad
valiosa y las que cree tener, las que reconoce en sí, son en función de
los demás, respondiendo a los demás como: servicial, amable, atento,
detallista, obediente, de buenas maneras, “educado”, respetuoso.
- Vive
comparándose con los demás: se fija en los extremos de lo que tiene y es,
es decir, mantiene su enfoque en lo que hacen y dicen los que se
encuentran en niveles de desempeño más arriba de él y los más debajo de él
con lo cual nunca está contento con sí mismo y esto le provoca mucha
ansiedad e insatisfacción constante de su vida.
- No
confronta con prudencia, respeto, amabilidad ni firmeza: o se
“descontrola”, agrede y violenta al comunicar su no conformidad en algún
tema, o, por lo contrario, calla, es sumiso pero habla a las espaldas con
otros sobre lo que no está de acuerdo y nunca lo dice a los otros de
manera directa.
Aunque
se oiga alarmista, hoy por hoy, lo cierto es que, puedes salvar la vida de la
persona y, de pronto, otras vidas más.
*Jassel Arzuza es Psicóloga, Master en
Psicobiología y Neurociencias, Coach, certificada en Inteligencia
Emocional.
Puedes visitar su webpage en www.jasselarzuza.com para conocer más de ella y seguirla en IG @jasselarzuza para tips
en inteligencia emocional.
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